"Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán."
Lucas 13.24
Muy buenos días. Que la bendición y la paz de Dios reposen sobre cada corazón en este día. Amén.
Amigo querido, quisiera comenzar este escrito haciéndote una pregunta :
¿ te has detenido a pensar alguna vez adonde irá tu alma cuando ya no estes en este mundo ?
Sino lo has hecho, te recomiendo que lo hagas.
Te aconsejo que investigues sobre este hecho querido amigo.
Al texto que vamos a estudiar le antecede una pregunta que los discípulos le hicieron al Señor Jesús, esta pregunta fue :
"Señor, ¿ son pocos los que se salvan ?"
( Lucas 13 .23 ).
La respuesta del Hijo de Dios fue :
"Esforzaos a entrar por la puerta angosta ..."
Esta respuesta del Maestro provoca que en mente surjan dos preguntas :
Primero, ¿ Que significa este término ?
Segundo, ¿ porque el Señor lo utilizó ?
Si nos dedicamos a investigar un poco, nos encontramos que la palabra "esfuerzo" es el término griego "Agonizomai" e implica
"luchar por un premio; esforzarse por lograr algo. Implica también una intensa lucha contra adversarios espirituales y humanos y por último, luchar como en una competencia forzando todos y cada uno de los nervios para alcanzar el objetivo".
Sabiendo lo que significa este término, nos damos cuenta la razón por la que el Señor lo aplicó para referirse a la puerta que da entrada a la vida eterna.
La entrada a la vida eterna es, figuradamente "una puerta angosta"; y es agosta debido a que está en contra de las inclinaciones naturales, y el camino para llegar a ella está caracterizado de una manera similar, donde se da la ilustración de un camino igual al del "borde del desfiladero de una montaña".
El camino es angosto por las condiciones divinas, que hacen imposible que nadie entre pensando que su entrada dependa de sus propios méritos, o que siga inclinándose hacia el pecado o que desee continuar en el mal.
Si decimos que somos discípulos de Dios, debemos valorar la obra de salvación a través de su Hijo Jesucristo.
Esta valoración que le damos a esta manifestación del amor de Dios por la humanidad, se traduce en un esfuerzo por alcanzar la vida eterna, librando batallas espirituales contra enemigos espirituales y humanos y expresando un interés especial en lo que estamos haciendo.
Hoy se predica un evangelio dónde se le da más importancia a los logros que puedas alcanzar como ser humano.
Se motiva mas el ego de la persona para obtener riquezas materiales que buscar una conducta que agrade a Dios, al punto que se le promete una salvación sin santidad ni esfuerzo.
Por eso son pocas las Iglesias dónde verdaderamente les importa la salvación de las almas; en la mayoría de los pulpitos ya no se predica de la santidad, no se corrige el pecado, no se insta a la persona a cambiar su manera de pensar, y mucho menos se habla del arrebatamiento de la Iglesia santa y sin mancha que Cristo viene a buscar en cualquier momento.
Jesucristo dijo que todo esto pasaría.
La apostasía profetizada está penetrando cada dia mas en los altares y verdaderamente ya no es mucha la diferencia entre la Iglesia y el mundo
2Tesal 2.3-4;
1 Timoteo 4.1 ).
Hermano y amigo, valora y cuida tu salvación.
No te descuides ni vayas en pos de cosas que para Dios son abominación.
Busca a Cristo, esfuérzate a entrar por la puerta estrecha hasta que logres alcanzar el objetivo.
En Judas 1:4 La Palabra de Dios Afirma;
"Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo"
Pr. Jose Gutiérrez
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